Pasquier & Treminio Fotografía
Conoce quienes están detrás de la cámara
Soy Julio Pasquier.
Un apasionado de la literatura clásica, la filosofía, la tecnología… y los animales. De lunes a viernes me dedico al desarrollo de software, pero los fines de semana cambio el teclado por la cámara y me sumerjo en algo que amo profundamente: capturar historias de amor.
No solo se trata de tomar fotos, sino de conectar, de sentir el momento junto a ustedes y convertirlo en recuerdos inolvidables.
Soy Francine Treminio.
Francine una persona amable, observadora y reservada que valora la calma, el café matutino, la música suave y la compañía de sus mascotas adoptadas.
Disfruta del ejercicio, la lectura y las cosas simples que nutren su alma. Irradia una energía serena que atrae a niños y animales. Es proactiva, amable y leal a sus principios. Desde hace más de 11 años, la fotografía es su pasión, una forma de disfrutar, crear y conectar con lo auténtico.
Nuestro Servicio
Desde el momento que nos cotizas comprenderás que contamos con un compromiso excepcional, porque sabemos que cada cliente nos está confiando momentos de mucha importancia.
Contratar a Pytfoto no es contratar solo un servicio de fotografia, queremos ser un
Nuestra Historia
En 2012 trabajábamos como retocadores de fotografía en un laboratorio. Cada día, pasaban por nuestras manos imágenes de grandes fotógrafos: bodas llenas de emoción, quinceañeras radiantes, sonrisas auténticas, miradas que hablaban por sí solas. Y mientras retocábamos cada foto, suspirábamos… Porque sabíamos que, detrás de cada imagen, había una historia real.
En los momentos de descanso, nos dimos cuenta de algo muy especial: no hacían falta palabras. Bastaba con ver una foto para sentir el amor de una pareja, la alegría de una familia, o la ilusión de una joven en su gran día.
Un día, en ese mismo laboratorio, pusieron a la venta una cámara. Julio le propuso a Fransine que la compraran, con el entusiasmo de Julio, la organización de Fransine, y muchas ganas de aprender, decidimos intentarlo.
Solo nos faltaba un nombre. El abuelito de Julio fue fotógrafo y su marca se llamaba «Foto Pasquier». Inspirados en su legado, unimos nuestros apellidos y nació lo que hoy es: «Pasquier & Treminio Fotografía».
Con una cámara, un nombre, algo de miedo, pero muchísima ilusión, hicimos nuestra primera boda. Y desde entonces no hemos parado.
Hoy, cada vez que tomamos una fotografía, recordamos como y por qué empezamos, manteniendo ese compromiso y entusiasmo.